Epílogo: Lecciones aprendidas
La aventura enseñó a Romeo, Jenny, Sofi, Priscila y Joaquín sobre el valor de usar la tecnología de manera consciente.
Aprendieron que no se debe abusar de esta al punto de perderse momentos valiosos con la familia, como mirarse a los
ojos durante una comida. Al final, entendieron que la tecnología debe acercar a las personas, no alejarlas.
Así, la ciudad de Burzaco volvió a la normalidad, y los Tecno-Detectives, habiendo resuelto el misterio,
Con la música a todo volumen, bailaron al compás energético de los electrones,
disfrutando de la compañía de sus amistades y familiares